Robin Williams: ¿el Garrick moderno?
Hace unas horas escuché la noticia sobre la muerte de Robin Williams. Minutos más tarde me enteré de la probabilidad de un suicidio. Siento tristeza y desconcierto. A mi entender, tanto talento y derroche de alegría no podían “coquetear” con nada que fuera triste, feo y mucho menos con quitarse la vida. Al menos no la de un rostro tan alegre con una sonrisa permanente.
Esta pérdida que lamenta el mundo entero, me ha puesto a pensar sobre las veces que tenemos que enmascarar una tempestad que traemos por dentro. Cuántas veces segundos después de secarnos las lágrimas “salimos a escena” con la mejor de las sonrisas. ¿Acaso no debemos ocultar o disimular nuestras penurias o errores ante los demás?
En ocasiones, tratamos de compensar nuestras tristezas haciendo reír a otros. Hacer reír a los demás es bueno y sonreír, aún más. Lo triste es no tener quien descifre lo que oculte una sonrisa fingida. Tarea que no es fácil, sobre todo cuando se es un buen actor, pues hasta al mismo cuchillo le será difícil conocer el corazón de la auyama (como dicen en mi país).
¡Cuánto disfruté a Mrs. Doubtfire!, casi por dos horas fingió ser una adorable niñera para estar al lado de sus hijos. Hizo felices a todos, en la casa, mientras sufría por no poder revelar su propia identidad.
Hoy Williams me recuerda al inglés Garrick, quien siendo el más gracioso de la tierra era el más infeliz. Comediante que sirvió de inspiración al poeta mexicano Juan de Dios Peza cuya poesía no sólo narra la frustración y vacío que se siente aún en el éxito, sino que con la sabia combinación de dos palabras en su título, resume lo que pudo haber estado atravesando el admirado y querido actor/comediante cuya muerte hoy lamentamos.
Aquí te dejo con el poema Reír Llorando.
(Nota: Spleen era una tenebrosa forma de aburrimiento y desgano mortal, sin esperanzas. Algo como el estrés y depresión de estos tiempos).
Reír Llorando
Viendo a Garrick, actor de la Inglaterra,
el pueblo al aplaudirlo le decía:
Eres el más gracioso de la tierra y el más feliz.
Y el cómico reía.
Víctimas del spleen los altos lores,
en sus noches más negras y pesadas,
iban a ver al rey de los actores
y cambiaban su spleen en carcajadas.
Una vez ante un médico famoso,
llegose un hombre de mirar sombrío:
-Sufro -le dijo- un mal tan espantoso
como esta palidez del rostro mío.
Nada me causa encanto ni atractivo;
no me importan mi nombre ni mi suerte;
en un eterno spleen muriendo vivo,
y es mi única pasión la de la muerte.
-Viajad y os distraeréis. -Tanto he viajado
-Las lecturas buscad -Tanto he leído-
Que os ame una mujer – ¡Si soy amado!
-Un título adquirid -Noble he nacido.
¿Pobre seréis quizá? -Tengo riquezas
– ¿De lisonjas gustáis ? – ¡Tantas escucho!
-¿Que tenéis de familia?…-Mis tristezas
-¿Vais a los cementerios?… -Mucho, mucho.
¿De vuestra vida actual tenéis testigos?
– Sí, mas no dejo que me impongan yugos;
yo les llamo a los muertos mis amigos;
y les llamo a los vivos mis verdugos.
-Me deja- agrega el médico -perplejo
vuestro mal, y no debo acobardaros;
Tomad hoy por receta este consejo:
sólo viendo a Garrick podéis curaros.
-¿A Garrick? -Sí, a Garrick…La más remisa
y austera sociedad lo busca ansiosa;
todo aquel que lo ve muere de risa;
¡tiene una gracia artística asombrosa!
-¿Y a mí me hará reír?-Ah, sí, os lo juro!;
él, sí, nada más él…Mas ¿qué os inquieta?…
-Así -dijo el enfermo -no me curo:
¡Yo soy Garrick ! Cambiadme la receta.
¡Cuántos hay que, cansados de la vida,
enfermos de pesar, muertos de tedio,
hacen reír como el autor suicida
sin encontrar para su mal remedio!
¡Ay! ¡ Cuántas veces al reír se llora!..
¡Nadie en lo alegre de la risa fíe,
porque en los seres que el dolor devora
el alma llora cuando el rostro ríe!
Si se muere la fe, si huye la calma,
si sólo abrojos nuestras plantas pisa
lanza a la faz la tempestad del alma
un relámpago triste: la sonrisa.
El carnaval del mundo engaña tanto;
que las vidas son breves mascaradas;
aquí aprendemos a reír con llanto
y también a llorar con carcajadas.
Por Juan de Dios Peza
Poeta, político y escritor mexicano (1852-1910)
Jackie: me uno a ti en homenaje a ese gran actor que fue Robin williamns y exhorto a las personas que tienen en el alma algo que se pueda asemejar al spleen a buscar ayuda profesional que le ayude a sobrellevarlo y le ensene una nueva conducta de trayectoria para no incurrir en la perdida del entusiasmo por la vida.
PAZ A TUS RESTOS AMIGO DE TODOS
Gracias Carmen por comentar. Es una gran pena perder un talento de esa magnitud. Yo aún no lo puedo creer de una persona que pudiéramos asumir que lo tenía todo. Gracias por tu exhortación tan oportuna. Un abrazo.
Muy lamentable esta perdida, cada día me convenzo mas de que ni la riqueza ni la fama ni el poder hace feliz a nadie. Todas estas personas en su mayoría tienen un vacío muy grande en su alma y que solo Dios con su amor y su humildad puede llenar.
Gracias Patri por tu comentario. Tal como dices, es una pérdida muy lamentable. Un abrazo
Muy bonito mi vida.Un beso.
Date: Tue, 12 Aug 2014 05:27:22 +0000 To: emmanuelesquea@hotmail.com
Hay que saber leer la felicidad, pues en ocasiones lúgubres esconde profunda tristeza. Hay que saber leerla, y escuchar los gritos que piden ayuda que viven detrás de las carcajadas de quienes ríen mientras por dentro lloran.
Muy interesante comentario Darío. Tienes toda la razón, hay que saber leer detrás de la sonrisa. Gracias y saludos.