wow, wao, guau o como se escriba, pero ¡que no desaparezca!

La capacidad de asombro está en extinción. Confieso que he llegado al punto de sorprenderme hasta por la falta de asombro. Suena a trabalenguas, ¿cierto? por eso escribo esto. Un tanto incrédula lo venía observando, pensaba que eran cosas mías fruto de un exagerado interés de querer escuchar las expresiones de los demás. Hasta que le puse mayor atención en
Leer Más