Jackie Viteri

La mesa es un espacio para conversar, compartir y disfrutar de rica comida. Sin embargo, hoy día está invadida de celulares.

En ocasiones es un reto aprovechar la oportunidad de comer en una mesa para ponernos al día con algunos temas o para sumar amigos, pues nos encontramos con invitados que llegan con celulares en mano como acompañantes y sólo con ellos comparten; otros parecen parte de un clan de «cabezas caídas» que apenas muestran sus rostros y todavía aparecen «los negociadores» que paralizan el momento y nos obligan a escuchar todas sus habilidades para negociar.

Es triste decir que en la mayoría de los eventos parece que el invitado número uno es el celular pues el comensal que no está hablando por su móvil, lo tiene en un lugar muy especial: frente a él ¡encima de la mesa! justo al lado de los cubiertos que se llevan a la boca. Me pregunto si estos celulares estarán libres de microbios o cuántas veces a las semana los lavarán.

Aparte del asunto de la higiene en las mesas, el celular está siendo el motivo de  faltas de educación, algunas de ellas las expongo a continuación:

1. No establecer contacto visual con la persona que se tiene en frente por el uso del celular. Ausencia de contacto visual significa “no me interesas”.
2. Ausentarse del mundo real para vivir sólo un mundo virtual.
3. Escudarse detrás de un celular para evitar saludar o conversar e ignorar a su entorno. Así se pasa por maleducado.
4. Hablar por un móvil cuando estamos junto a otras personas. Si es necesario hacerlo, hay que pedir disculpas y alejarse 10 pies mínimo de distancia.
5. Hablar o textear es lo mismo cuando se trata de falta de modales.
6. Consumir todo el tiempo sólo en tomar fotografías. Se debe establecer un tiempo prudente y luego compartir con los demás durante el evento.
7. Mantener el celular encima de la mesa. Es indicativo de que cualquier llamada o mensaje entrante son más importantes que lo que acontece en el entorno. Tampoco este aparato debe lucir como una extensión del cuerpo humano ¡es válido despegárselo de la mano! para eso están las carteras de las damas y los bolsillos de los caballeros.
8. Mantener el timbre activo y no poner el celular en silencio o en vibrador. El tono del móvil no debe interferir con la celebración del momento.
9. No saber que el celular es el enemigo número uno de los buenos modales y que éstos son elementales para mantener una relación armoniosa con los demás.
10. Olvidar que el celular NO es un cubierto más y que no se debe deslucir una mesa que con tanta elegancia han decorado los anfitriones del evento. Encima de una mesa de comer no se pone nada personal: ¡ni celulares, ni espejuelos ni carteras!