Maya Angelou, una vida de coraje e inspiración
La palabra tiene fuerza, mucho más de lo imaginable. Llega a una persona, una familia, una sociedad, a un país, al mundo, llega hasta el corazón y llega para quedarse. Mientras unos inventan armas nucleares para acabar con la humanidad, para otros sólo la palabra es su arma y una fuente inagotable de coraje e inspiración.
La partida de este mundo de la Dra. Maya Angelou, a la edad de 86 años, me ha hecho reflexionar mucho sobre este tema. Sólo tuve la oportunidad de conocerla a través de la pantalla chica, pero era inevitable al cambiar canales, verla y no detenerme a escucharla. Un conjunto de cosas captaban mi atención al verla: el misterio de su mirada, su sonrisa furiosa, la fuerza de su estilo de comunicación, el uso de palabras tan llanas para comunicar, sus gestos y la sencillez de su presencia. Percibía que sus sabias palabras habían nacido de la experiencia que marcaba cada línea de su rostro y una mirada ya cansada.
Apenas conocía algunos detalles de su intensa vida. Sabía que se trataba de una trágica historia de opresión racial y poderoso ejemplo de superación. La admiraba como a toda mujer que rompe patrones y marca una diferencia.
Pero confieso que, al escuchar en sus honras fúnebres, las palabras de Bill Clinton, ex presidente de los Estados Unidos, de Michelle Obama, primera dama de los Estados Unidos, y de Oprah Winfrey, una de las mujeres –periodista- más influyente del mundo, fue cuando me detuve a analizar la gran influencia de esta Mujer fenomenal que ha pasado a la historia como una gran exponente de la cultura estadounidense o de la cultura afroamericana, para ser más precisa. Siendo de origen muy humilde y criada en los guetos de Saint Louis (Misuri) pudo haberse conformado con un oficio sin trascendencia, sin embargo ha pasado a la historia con los más altos honores y como un símbolo para los estadounidenses.
Un día prometió que sería maestra y enseñaría “por todo el mundo” y así lo hizo. «Mujer, negra, estadounidense y del sur -dijo a unos estudiantes en 1990-. Miradme y miraos. ¿Qué no podéis hacer?». Pues la vida intensa de Angelou fue su mejor material y la mejor lección. Fue bailarina, actriz, cantante, madre soltera a los 17 años, casada tres veces, cineasta, poeta, activista, ganó tres Grammys como narradora y, sin haberse graduado nunca, fue profesora universitaria y «doctora», con 30 títulos honoríficos. Colaboró con Martin Luther King y Malcolm X, fue condecorada con la medalla de la Libertad por Barack Obama, recitó uno de sus poemas en la toma de posesión de Bill Clinton como presidente en 1993 y Nelson Mandela leyó uno de sus poemas al asumir la presidencia de Sudáfrica.
Su capacidad de superación la llevó a escribir una serie de novelas autobiográficas, entre 1969 y 2013, siendo su obra más famosa la primera: Yo sé porqué canta el pájaro enjaulado(1970), en la que describe las vidas de unos afro-americanos con un lenguaje ingenioso. A partir de este libro se convirtió en un fenómeno en los Estados Unidos con un discurso que además de denunciar el racismo, exalta el valor, la perseverancia y la supervivencia.
En sus memorias narró momentos amargos de su niñez y de su juventud, inclusive cuando fue violada por el novio de su madre y el trauma que la mantuvo muda por cinco años luego de conocer que su agresor fue golpeado hasta la muerte.
La Dra. Angelou (como le gustaba que la llamaran) fue mentora y madre espiritual para muchos tal como lo reseñó Oprah en su discurso y ha sido autora de poesías y frases famosas, tales como “He aprendido que las personas olvidan todo lo que has dicho, olvidan todo lo que has hecho, pero nunca jamás olvidan cómo les hiciste sentir”.
Insistía también, que la vida es para ser celebrada plenamente. Que el punto no es sólo sobrevivir, sino florecer, y florecer con un poco de pasión, un poco de compasión, un poco de humor y un poco de estilo. “Si siempre estás intentando ser normal, nunca te darás cuenta de lo maravilloso que eres” afirmaba.
Y es que cada palabra de Angelou está cargada de inspiración y coraje. No se trata de ver la caída, sino de levantarse. Para eso, todo lo que necesitamos está dentro de nosotros mismos, pues el éxito somos nosotros, lo que hemos hecho y cómo lo hemos hecho.
Mi Maya Angelou

«Todo lo que necesitas para triunfar está dentro de ti», «No necesitas que nadie te haga feliz, la felicidad está en ti misma» frases de mi mayor fuente de inspiración, mi abuela.
Las sabias palabras de Maya Angelou despiertan en mí vivencias y recuerdos que también han sido mi fuerza y fuente de inspiración. Al igual que Oprah yo tuve una reina madre espiritual que me enseñó, con palabras muy similares, el poder que llevamos dentro. Su prudencia y astucia nacieron también de una esencia humilde y su doctorado consistió en una sabiduría innata, que no plasmó con lápiz en papel, pero que quedó grabada en las mentes y corazones de quienes se propuso ser su guía. Fue mi adorada abuela Tona, mi gran maestra, mi apoyo, mi protectora, mi TODO. La recuerdo cada día y le agradeceré siempre tanto amor y cada una sus sabias palabras. Por ella temo hacer un mal y a ella debo todo el bien que pueda hacer. Por ella puedo entrar a un túnel oscuro y con sólo cerrar los ojos y recordarla, el camino se ilumina.
«Todo lo que necesitas para seguir y triunfar en la vida, ya lo tienes. Está dentro de ti», esto me lo repetía una y mil veces frente a un espejo. ¡Y me lo creí! Ha sido mi filosofía de vida. Siento que tengo una deuda perenne con ella porque tanto amor no hay con qué pagarlo.
En fin, fue mi Maya Angelou, mi ancla, y mi gran inspiración de vida, la que también insistía en el “canto de un pájaro enjaulado”.
No la conoció el mundo, pero para mí ella fue mi mundo…
Mujer Fenomenal
de Maya Angelou
Las mujeres hermosas se preguntan
Dónde radica mi secreto.
No soy linda o nacida
Para vestir una talla de modelo
Mas cuando empiezo a decirlo
Todos piensan que miento
Y digo,
Está en el largo de mis brazos,
En el espacio de mis caderas,
En la cadencia de mi paso,
En la curva de mis labios.
Soy una mujer
Fenomenalmente.
Mujer fenomenal,
Esa soy yo.
Ingreso a cualquier ambiente
Tan calma como a ti te gusta,
Y en cuanto al hombre
Los tipos se ponen de pie o
Caen de rodillas.
Luego revolotean a mi alrededor,
Una colmena de abejas melíferas.
Y digo,
Es el fuego de mis ojos,
Y el brillo de mis dientes,
El movimiento de mi cadera,
Y la alegría de mis pies.
Soy una mujer
Fenomenalmente.
Mujer fenomenal,
Esa soy yo.
Los mismos hombres se preguntan
Que ven en mí.
Se esfuerzan mucho
Pero no pueden tocar
Mi misterio interior.
Cuando intento mostrarles
Dicen que no logran verlo
Y digo,
Está en la curvatura de mi espalda,
El sol de mi sonrisa,
El porte de mis pechos,
La gracia de mi estilo.
Soy una mujer
Fenomenalmente.
Mujer fenomenal,
Esa soy yo.
Ahora comprendes
Por qué mi cabeza no se inclina.
No grito ni ando a los saltos
No tengo que hablar muy alto.
Cuando me veas pasar
Deberías sentirte orgullosa.
Y digo,
Está en el sonido de mis talones,
La onda de mi cabello,
La palma de mi mano,
La necesidad de mi cariño,
Por que soy una mujer
Fenomenalmente.
Mujer fenomenal,
Esa soy yo.
EXCELENTE!!
Gracias! Qué bueno que lo leíste! Un abrazo.
Qué hermoso artículo!!
Debo confesar mi ignorancia sobre la grandeza de la Dra. Angelou y la forma en que inspiró a miles de norte-americanos, afro-americanos y al mundo en general. Sin duda alguna, una mujer con una sabiduría EXTRAORDINARIA.
Ahora bien, lo que más me caló e impresionó fue el símil que usaras con la Abuela Tona como tu fuente de inspiración, guía y madre espiritual. Yo, en lo particular, que tuve la bendición de conocerla puedo decirte que guardo en mis memorias recuerdos muy gratos, tanto de ella como del Abuelo Manen y ciertamente la divinidad les dotó de una sabiduría innata, pudiendo impresionar al mayor de los letrados.
Mejores sentimientos no puedes albergar dentro de tu corazón si desde que naciste has estado rodeada del más puro y sincero AMOR.
Nunca pierdas la pasión de escribir porque con cada uno de ellos, enriquece a muchas almas.
Te invito a que lees sus frases y poemas, pues seguro que te van a encantar. Gracias por tus bellas palabras sobre mis adorados abuelos, me encanta que pudieras apreciar un poco de lo que viví con ellos.Un abrazo
Gracias a ti, ya empece a leer sobre ella.
Te quiero un paquetón!