Se busca en Nueva York
Recuerdo aquel día en Nueva York como si fuera hoy. Mi papá, aficionado a la fotografía, decidió dedicar el día a tomar unas fotografías de familia. El paseo al parque me tenía muy emocionada sobre todo, porque podía tocar mi trompeta nueva de colores sin temor a molestar los vecinos.
En un principio, posaba con alegría en cada esquina pues no sabía el largo día de poses que me esperaba. En realidad, las modelos éramos dos: mami y yo.
Pasaban las horas y el frío fue desapareciendo obligándonos a quitarnos los abrigos y a cargar a mano con ellos. En una de nuestras paradas para posar y poner a un lado todo, olvidé mi trompeta. Al notarlo, corrimos a buscarla en cada espacio donde estuvimos pero no la encontramos. Lloré inconsolablemente. Sólo la promesa de que me comprarían otra, distrajo un poco mi pena. Desde ese momento, en las fotografías se notan mis manos vacías y cara de disgusto.
Han pasado varias décadas de este paseo, pero sigue muy latente en mi memoria. A pesar de que su recuerdo es un tanto agridulce, confieso que de él tengo mi fotografía preferida de toda la vida. No tengo otra de infancia que signifique más para mí: estar junto a mi madre, recordar los paseos agarrada de su mano, disfrutar de la ciudad donde nací y ver su inconfundible arquitectura representada por el famoso e impresionante Empire State Building. Doy crédito también al fotógrafo que cuidó cada detalle de la foto.
Ya no vivo en Nueva York, tampoco mami. Yo vivo en el Caribe y mami en el cielo. Sin embargo, en estos últimos meses el destino me ha llevado a pasear de nuevo por las calles neoyorkinas, ahora agarrada de la mano de mi hija Raqueli. Visitar el lugar en que vive, me ha hecho recordar mi infancia. Siento que algo más allá se empeña en revivir momentos que compartí en esta ciudad.

Hicimos varios intentos de fotografías…
Uno de ellos ha sido esta foto. Así que me puse a caminar con Raqueli en busca del lugar exacto donde fue tomada la foto que me inspiró a escribir esto. No lo he encontrado pero seguiré insistiendo, así me lo he propuesto.
En fin, se busca en Nueva York el punto exacto que inmortalizó la ternura de ¡una madre y su niña de la trompeta! ¿me ayudas a encontrarlo?
Mientras lo encuentro, te deseo que hoy Día de las Madres tomes la foto más bella junto a tu madre. Yo estoy segura de que algún día encontraré ese lugar donde tomé la mía.
¡Feliz Día de las Madres!
Me fascinan tus historia y espero que encuentres el lugar exacto donde Doña Nilda y tu se tomaron la foto
Muchas gracias Patri. Dios quiera que sí🙏🏻🙏🏻. Así me lo he propuesto. ❤️