UN REGALO QUE NO ACEPTO

Érase una vez un profesor comprometido y estricto, conocido también por sus alumnos como un hombre justo y comprensivo. Al terminar la clase, ese día de verano, mientras el maestro organizaba unos documentos encima de su escritorio, se le acercó uno de sus alumnos y en forma desafiante le dijo: – Profesor, lo que me alegra de haber terminado la
Leer Más